Al buscar la definición de sentido, me encuentro con numerosas acepciones que van desde la expresión de un sentimiento, razón de ser, interpretación, etc. hasta llegar al sentido común, de la orientación, del equilibrio. Pero quiero referirme a los sentidos más utilizados o que más nombramos como la vista, el olfato, el oído, el gusto, el tacto, y hacer una conexión con el escritor, de cómo los percibe, los utiliza y se deja conducir por ellos, en el ejercicio de la comunicación y de la creación de personajes. Me llama la atención que estos, aunque por el adjetivo pertenecen al genero masculino, cuatro se perciben por medio de orificios de distintos tamaños y de diferentes formas. Pareciera una suerte de componenda de lo femenino, entendiéndose por femenino todo lo cóncavo, lo oculto, lo húmedo.
La vista . El sentido que más nos ubica
Alfredo Gómez Cerdá a la pregunta insistente y repetitiva de cómo se inspiraba a la hora de escribir, explicaba que él distinguía dos miradas: la interior y la exterior. La interior es la que dirigía hacia sí mismo, a su microcosmos. Su mundo interior está implícito en la creación de los personajes y a través de ellos indaga, formula y resuelve sus propias dudas. Por medio de la mirada exterior da cuenta del determinado momento histórico de un país, de la sociedad en que está inmerso; en la que él es también actor y espectador.
Esas dos miradas, no necesariamente van por separado, sino que están contaminadas la una de la otra generalmente. Algunos autores, por su determinada personalidad y recurriendo a sus vivencias, han preferido la interior; Dostoievski, en el Jugador, refleja su afición por el juego y la falta de control sobre éste, y através de la descripción del personaje hace un estudio riguroso del alma humana y todas sus vertientes. Otros, dieron más cabida al mundo que los rodeaba, conscientes de hasta que punto eran condicionados por una sociedad y unos lineamientos con los que le había tocado vivir. Charles Dickens por medio de sus protagonistas y las aventuras y desventuras de estos, describe con la minuciosidad de un historiador, el momento histórico en que enmarca sus personajes, la Inglaterra victoriana y los cambios que trae la proximidad de un nuevo siglo. También se podría decir que cada mirada a su vez engloba a otras muchas, que hace que sea infinito el camino por el que puede transitar un escritor.
El olfato. El sentido más evocador.
Según el científico Ellis Havellock, el olfato es el más desarrollado de los sentidos entre los mamíferos; el primero en informar con mayor precisión de todo cuanto a ellos se aproxima. Aunque ya, en el mono perdió su importancia, y en el hombre es casi sustituido por la vista. Aun así, conservó una fuerza emocional, que tal vez dependa de que su centro anatómico está situado en la parte más antigua del cerebro. Es un sentido imaginativo ante todo. Ningún otro sentido como este tiene el poder de la sugestión, la habilidad de despertar antiguos recuerdos con reverberaciones amplias y profundas. Bidet, en sus estudios sobre la preponderancia emocional de los olores en los casos de neurastenia, cita a Baudelaire y a Zola. En Las flores del mal, el poeta fue uno de los que más insistió en el significado imaginativo y emocional del olor. Por su parte Zola en todas sus novelas, pero particularmente en La falta del abate Mouret, se ve la misma insistencia acerca del significado de los olores de todos sus mas amplios registros. También se comprobó que Zola era de un tipo olfativo psíquico, que en él influían de un modo especial los olores y que tenia para ellos una memoria extraordinaria.
Del mismo modo que Zola, Nietzsche en sus escritos demuestra una sensibilidad y marcada antipatía hacia varios olores, cosa que ha sido considerada como una prueba de su gran sentido y agudeza olfativa.
El oído. El sentido que nos conecta
Si alguna vez hemos hecho la prueba de taparnos los oídos cuando estamos rodeados de gente, la sensación que tenemos, es de total aislamiento, de soledad. Tal es el poder de este vínculo que nos conecta y nos hace participar de lo que sucede a nuestro alrededor. Si por alguna razón quedáramos desconectados del exterior, creo que como método de salvación, volveríamos la mirada y la voz hacia dentro de nosotros. Han sido muchos los creadores que nos han dado muestra de ello: Beethoven, Goya y en la literatura Pierre de Ronsard, escritor francés del siglo XVI. El hecho de quedar sordo por una enfermedad en su niñez, hizo que variara el rumbo de su historia. Noble de nacimiento, estaba predestinado a las armas sirviendo en la corte de Carlos IX. Su aislamiento le introduce en el mundo de las letras. Junto con otros compañeros también sordos funda La Pléyade y empieza a escribir poesía en francés, cuando sólo se utilizaba el latín. Aporta a la literatura universal el reconocimiento del francés como lengua de gran poder y belleza. Muere en 1585 casi completamente olvidado.
María, es muy interesante tu mirada sobre los sentidos y la literatura. Aspectos significativos y, en gran parte, definitorios de la obra de un autor. William Fulkner es un escritor en el que es difícil encontrar más de dos páginas seguidas sin aromasas, sensaciones olfativas que recrean, remarcan, acentúan...la trama. No menos importante es la mirada, la forma de ver y percibir el mundo y sus realidades por medio del tamiz de la visión que cada escritor tiene, unas veces aprendida, otras adquirida y otras innata (ésta quizá sea la mejor).
ResponderEliminarMaría ya espero la segunda parte. Un auténtico placer leer textos literarios como el tuyo.
Un gran abrazo
Que interesante. Mezclar la literatura con con los sentidos. Cierto es que a veces leyendo, percibimos sensaciones y sentidos...
ResponderEliminarA la espera de una segunda parte, un saludo afectuoso.
Felicidad, pienso que el creador, el artista en general, tiene una sensibilidad especial para captar ambientes,miradas,detalles, etc, y después, poderla compartir por medio de la palabra el color,o cualquiera que sea el medio en que se exprese.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo y gracias por estar pendiente de tus amigas.
El tema de los sentidos es muy atractivo. Dicen estudiosos que los humanos desarrollamos el sentido de la visión más y en desmedro de los otros. Que en tiempos antiguos juzgábamos por el olor y hasta el sabor de los otros y otras, lo que provocaba el natural acercamiento y confianza. Hoy con sólo la mirada juzgamos y prejuzgamos lo que provoca conflictos y guerras.
ResponderEliminarTal vez los escritores -los grandes, los pequeños y los aficionados- deberían emplear y escribir de estos cuatro humildes sentidos.
Como todos esperaré tu segunda parte. Abrazos.
Lorenzo, gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario,me imagino que andarás justo de tiempo, recopilando esas magnificas fotos que tienes en tu blog.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Vicente, que bueno saludarte, gracias por tu visita, en estos días he tenido problemas para dejar comentarios en otros blogs, por eso salió doble el que te dejé.
ResponderEliminarSiempre es un gusto leerte y saber de ti.
Recibe un fuerte abrazo
Así es el ser humano. Cuando el genio y la determinación superan la adversidad: sordos, como Beethoven, escribiendo música que no podrá oir; ciegos, como Homero, Milton o Borges, escribiendo lo que nuncan podrán leer, los dos primeros cuando aún no se había inventado el sistema Braille. Muy interesante este artículo tuyo sobre los sentidos, que veo es primera parte. Estaré atento a la continuación. Un saludo.
ResponderEliminarSi, tienes razón, es curioso ver como el ser humano a pesar de las adversidades pueden realizar grandes obras, ese espíritu de lucha y esa terquedad es lo que nos lleva hacia delante.
ResponderEliminarGracias por tu visita y recibe un abrazo.
María, muy bueno tu artículo sobre un aspecto sustancial en las obras escritas: Los sentidos. Ilustrativo y claro, nos enaltece el conocimiento.
ResponderEliminarTodas esas percepciones están en nuestra mente y por ello afloran en los que se escribe, compone o pinta. Un gusto asomarme a tu ventana, amiga. Un abrazo.
Millz, un gusto que pases por aquí y podamos comunicarnos.
ResponderEliminarTe mando un abrazo desde Caracas y seguimos en contacto.