Calor. Son las dos de la tarde y el cuarto está oscuro. Las persianas hacen sombras en las paredes blancas. El aire es denso y una mosca da vuelos rasantes y obstinados sobre los muebles. Busca la salida hacia la luz, tropieza una y mil veces para al final, quedar también amodorrada sobre la cabecera de la cama. Afuera, reverberan las palabras de los pocos que se atreven a salir, a unos espacios cegados por la luz. En la ventana, el geranio amarillo se despereza alebrestado por la visita del abejorro. Los comercios están cerrados; las santamarías descansan pesadas sobre el cemento. La ciudad está en toque de queda.
Que gran deporte la siesta, recomendada por médicos incluso. Después de una cabezadita, aunque no sea muy larga uno parece nuevo. Un saludo.
ResponderEliminarSi, la siesta es un gran invento de los mediterráneos, es necesario tomarse un descanso, después, hasta se ve la vida de distinta manera.
ResponderEliminarUn abrazo.
"La siesta", María, todo un tema en mi país. Se respeta. Se cumple. Se necesita. Salvo en las grandes ciudades y en la capital donde el frenético ritmo de la jornada continua no lo permite. Coincido con que es necesaria para nuestra salud como dice DLT. Pero desde el punto de vista de tu narrativa, te digo, amiga, que no has podido hacer mejor descripción universal de ese momento. Un fuerte abrazo de vida.
ResponderEliminarGracias Millz por tu comentario, si, poco a poco se va saliendo del letargo de las vacaciones, del necesario descanso bloguero.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y en estos días te visito.
Hola:
ResponderEliminarPrimero felicitarte por tan hermoso Blog, he pasado un momento encantador leyendo estas preciosas letras, plasmadas con tanto amor, sentimiento y vida.
Yo no hago siesta, el motivo... pues si me echo, en ese lecho que me arrulla por la noche, ya mi sueño se alarga hasta el día siguiente.
Un abrazo desde Palencia.
Mau
Maria:
ResponderEliminarEs un honor para mi premiar tanto talento derrochado en tu hermoso Blog y con mucho cariño te preparé un premio, recógelo aquí:
http://poemasdemau.blogspot.com/2011/08/poeta-recoge-tu-premio.html
Gracias por seguirme.
Mau
María, logras a través de las imágenes que construyes narrar la calma, la serenidad de esa liturgia tan latina de la siesta. La prosa pausada capta el instante que divide el día en dos mitades.
ResponderEliminarFeliz de regresar a tu blog.
Un gran abrazo, amiga
Gracias Felicidad por tu visita, ya hacías falta por el mundo bloguero, todavía hay mucha gente que aun no se ha incorporado,ya sabes, las vacaciones y el descansito para recargarse y continuar.
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo, amiga.
Muhas gracias Mau por tu bello regalo, en cuanto pueda paso a buscarlo, últimamente he tenido muchos problemas con el blog,a veces se me hace imposible.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo y te sigo.