Pere Ginferrer en su libro de Memorias, nos la describe así: la tieta es la solterona de la familia, la
resignada madre de los hijos de otras, la muy querida por todos, pero jamás
amada por ninguno en particular, la segundona de los afectos pero depositaria
de los más duraderos. La solitaria del vestido cursilón – y si tiene amigas
visten tan cursi como ella-, la de los horarios mantenidos a rajatabla, la
celadora de las costumbres que todos han olvidado, la conservadora impertérrita
del buen tono que la juventud, implacable, pretende desterrar. Y, en muchos
casos, la que tiene que sobrevivir a todas las ausencias y las va viviendo
convertida en enfermera y, a la postre, en enterradora. El estado oficial de la
tieta es la soltería, pero siempre resulta una incógnita familiar saber si fue
por elección o por destino. La pregunta ¿por qué no se casó la tieta? Es de las
primeras que se formula una buena sobrina cuando le suena la hora de la
pubertad. El temor de quedarse en la misma situación no debe ser descartado en
absoluto.
No sé por qué empiezo el año con este tema, quizás me
acuerdo de todas esas tietas que nos acompañaron por el camino, de esa gente
que nos quería y nos quiere porque si,
gratuitamente, por nuestra simple existencia y, en la que no hemos reparado, o
muy poco, o sólo dejándonos querer, casi
como justificando que el simple hecho de
nuestra existencia, era suficiente motivo para ellas. Salut y cariños.
Imágenes del artista catalán Didier Lourenco, tomadas de la red
Me has traído recuerdos entrañables de las tietas gallegas y argentinas de mi familia. Preciosa reflexión para iniciar el año. Te deseo un muy feliz y fecundo 2014.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fer
Hola amiga, que bueno verte, no consigo entrar en tu blog, dice cerrado, donde te puedo contactar? ya sabes mi correo.
EliminarBesos y un feliz y fecundo año también para ti.
Yo también tuve una estupenda "tieta", pero, como soy muy mayor, no fue culpa del franquismo.
ResponderEliminarFeliz año.
Feliz Año Nuevo, amigo, todo lo mejor para ti y tu familia.
EliminarNo conocia esta figura, siempre aprendo contigo
ResponderEliminarUn besote Maria
Un besote, Esther, gracias por pasar
EliminarFeliz año guapa:
ResponderEliminarCreo que todo tenemos una tieta...
Besote
Si, todos hemos tenidos tietas en nuestras vidad...
EliminarBesos y Feliz Año 2014
Entrañable la tieta y tan querida. ¿Por qué no se casó? Quién sabe si no había perdido un novio en la guerra, o en el exilio, también las hubo que huyendo el amante de las represalias por no ser adepto del régimen se casó con otra.
ResponderEliminarHistorias tristes de tiempos tristes. Ojalá que no se vuelvan a repetir. Pintan bastos.
Me ha gustado mucho tu entrada, Maria Candel.
Si, detrás de todas las tietas hay una historia de amor y dolor, quien sabe que hay en el corazón de la gente...
EliminarUn abrazo
Una figura tan entrañable como querida. Siempre han existido, no solo en Cataluña, y siempre existirán. No es muy claro su origen de tieta: puede ser la menor de varios hijos, la cuidadora del primer sobrino y, por experiencia, la que mejor lo hace, etc. En cualquier caso su figura y su belleza es tan imprescindible en las grandes casas solariegas como la languidez de los lentos veranos. Es una bellísima publicación, María.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, amiga María.
Si, no es exclusiva de Cataluña, todos hemos tenido tietas o las hemos conocido en todas las familias, me alegro que te gustara...
EliminarUn abrazo, también para ti
Querida amiga. Que escrito tan tierno y duro a la vez.
ResponderEliminarLa canción de Serrat ,con esa música que le añade a a letra un toque de tristeza naftalina, un acompañamiento fúnebre que condena a un destino que por un lado debería ser normal ,porque no todas quieren casarse ni tener descendencia, algo que en mi opinión no merece censura social ni lástima expiatoria.
Con la cantidad de matrimonios fracasados que hay hoy día creo que casi se merece un galardon quien se salva de tal sino.
Un cariñoso abrazo.
Recuerdo la canción, y era bastante triste, verdad, pero prefiero quedarme con esa otra tieta, querida y necesitada por todos...
EliminarUn fuerte abrazo, Gene
Gracias por esta entrada tan entrañable. Creo que la tieta ha sido un personaje de todos los hogares. Para los sobrinos la mas entretenida, risueña y quizás por ello enigmática. Me deja una nostalgia dulzona. Besos
ResponderEliminarSi, la tieta podía pertenecer a nuestra familia o no, pero yo también añado aquí a las otras mujeres que nos acompañaron e hicieron oficio de tietas sin serlo...
EliminarBesos, Capitan
Muchas gracias por presentarme a tieta.
ResponderEliminarBesos
Un beso, Inma
Eliminargracias por traernos esta figura tan entrañable como familiar .
ResponderEliminarUn beso
Si, es un personaje entrañable...
ResponderEliminarUn beso, María Pilar
María es un buen comienzo de año, traer a tu espacio la significación de la tienta, tanto desde su acepción como desde su importancia emocional y sentimental en tantas familias. Tan anónima, tan silenciosa, tan casi invisible pero tan fundamental en el devenir de la familia en de aquella sociedad tan injusta con la mujer en general y tan despectiva con la soltería.
ResponderEliminarMe encanta el sentimiento que transmite el texto.
Un abrazo y feliz comienzo de año, amiga.
Es cierto, amiga, fueron mujeres que pasaron muchas veces inadvertidas para los demás, aunque fueron imprescindibles para sus familias...
ResponderEliminarFeliz comienzo de año también para ti, querida Felicidad