lunes, 1 de septiembre de 2014

LA MOSCA QUE SOÑABA SER ÁGUILA






 Los cuentos de  Augusto Monterroso se parecen a él: son pequeños y compuestos de un tierno cinismo. Su escritura es minuciosa y cuidada. Sus personajes, desde ranas, ovejas y moscas, parece recordarnos como Machado, que la belleza del lo escrito,  no requiere de grandes temas transcendentales, sólo de la mirada lúcida y sensible de que ve más allá de la superficie  de lo que nos rodea. Después, esos personajes  nos muestran la precariedad de lo humano, nuestros límites y quimeras, pero siempre dejando un espacio a la compasión porque nada del ser, le es ajeno.





Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y por los Andes.

En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad: pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas , así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho menos. Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.  



32 comentarios:

  1. Sueño, ahora más, en convertirme, alguna vez, en un ser que me permitiera ese gran vuelo soñado por la mosca.
    MB.

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    1. Amigo Enrique , me anoto contigo en ese pequeño, gran vuelo...
      Besos desde Caracas

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  2. Precioso relato. Esa mosca tenía pensamientos de los humanos porque solo estos son tan estúpidos como para aparentar ser lo que no son.
    Bess

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    1. Si, María Pilar , sólo el humano es capaz de los grandes vuelos a los más insignificantes, pasando por el afán de mostrar lo que no se es...
      Un abrazo, amiga

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  3. Sin ser lo que no era, se preocupaba...Y no quería ser lo que no era...

    Besote guapa

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    1. Manu, parece un trabalenguas..

      Besote también para ti amigo

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  4. María, qué grandes son los cuentos breves de Monterroso.
    Una delicatesen siempre su lectura y un placer recalar en tu espacio,
    Un abrazo grande, amiga

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    1. Es verdad, Feli, los cuentos de Monterroso son pequeñas delicias, algo que entra y se digiere con placer y después nos deja un sabor dulce que perdura...
      Me encanta verte, amiga, Besos grandes

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  5. Vaya descubrimiento Maria! me ha gustado el relato, que realista! Buscaré el autor.
    Te he echado de menos este verano
    Un besote

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    1. Amiga Esher, yo también he extrañado tus buenos consejos, el verano nos da un respiro de lo cotidiano, más no un olvido...
      Besote grande

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  6. Un curioso cuento, que se comprende muy bien. Qué mosca no desea en algún momento ser águila; lo raro es encontrar un águila con deseos de ser mosca.
    Un abrazo.

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    1. No te creas, amigo, hay para todo en esta vida, sin ir más lejos, tus interesantes crónicas históricas así nos lo demuestran algunas veces...
      Un abrazo, también para ti

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  7. Ser alguien diferente., muy, muy diferente. Soñar con la potencia o conformarse con la delicadeza de la pequeñez. Todo lo que se razona en estado de lucidez es notablemente importante y real. Todos los sueños, cuando se convierten en realidad siempre poseen la impronta de la inmensa diferencia, del acierto o fracaso de la realidad soñada. Esta es la vida. Este es el principio y fin de sueños fascinantes, tan fascinantes como Monterroso. Excelente.

    Un cariñoso abrazo querida amiga María.

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    1. Antonio, creo que pasamos de la delicadeza del pequeño sueño, al sueño del megalómano, así somos, de eso estamos hechos,
      Un placer verte siempre, maestro

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  8. Hay muchos que no se identifican con lo que son, y debe ser duro pasar la vida así. Y cansados de la lucha les queda queda el momento de apoyarse en la almohada.
    Este Monterroso... es brevemente genial.

    Besos.

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    1. Pami, me encanta esa parte final de "volvía a poner la sienes sobre la almohada", que imagen tan hermosa, genial, amiga......
      Besos

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  9. No he leído nada suyo y me avergüenzo por ello. Tu reseña me hace interesarme por este escritor sublime y que con las palabras es capaz de contar tan bellos y provechosos relatos.
    Un saludo

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    1. Si Carmen, es una hermosura de cuentos.
      Un abrazo desde Caracas

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  10. Admito que desconozco al autor, pero estos extractos que has sabido escoger pintan un mundo literario interesante. Concuerdo con tu lúcida apreciación acerca del arte de la escritura: "(...) la belleza de lo escrito, no requiere de grandes temas transcendentales, sólo de la mirada lúcida y sensible de que ve más allá de la superficie de lo que nos rodea." No podrías haberlo dicho mejor.

    Un fuerte abrazo.

    Fer

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    1. Sabes, Fer, que soy una admiradora de Machado, de lo sencillo. lo breve , lo claro, lo que se entiende y se disfruta, para eso se escribe, entre otras cosas, hay autores que son un deleite de principio a fin...
      Un fuerte abrazo, querida

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  11. Hola María Candel!!! Interesante relato que deja una enseñanza, muchas veces cuando logramos lo que deseamos nos damos cuenta que no vale la pena y nada mejor que mostrarse tal cual somos, con defectos y virtudes. La vida es tan corta y bella como para buscar imposibles y no disfrutar lo que nos rodea.
    Gracias por tu visita a mi blog, te dejo un gran saludo desde Buenos Aires. (volveré pronto a visitarte y seguir leyendo tus letras)

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    1. Así somos Roberto, vivimos deseando lo que no somos, lo que no tenemos, y quizás, luego al obtenerlo, pierde el encanto y volvemos a buscar aquello que
      sentimos que nos falta.
      Un abrazo

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  12. Decía Pino Aprile, que los dinosaurios desaparecieron hace millones de años, y que en cambio las hormigas permanecen.
    Tal vez sea mejor ser pequeño que grande.
    Por más que nos gusten las alturas y la grandeza.
    Es una muy buena entrada, María.
    Te agradezco que me presentes al autor.

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    1. Tecla, parece que es verdad, todo lo pequeño tiene más capacidad y probabilidades de sobrevivir al tiempo y las modas, en este caso, Monterroso es una exquisitez para degustar despacio...
      Besos

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  13. Bonito relato-espejo que refleja el imperecedero deseo humano de anhelar lo que no somos o no tenemos, desviándonos siempre de lo que verdaderamente importa: "ser".
    Gracias por compartirlo. Un abrazo.

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    1. Es cierto, es un pequeño espejo donde se refleja el ser humano, con todas sus limitaciones y anhelos...
      Un abrazo también para ti.

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  14. Gracias por darme a conocer esta joya.
    Me gustaría que vieras esto si?
    http://elblogdemaku.blogspot.com.es/2014/09/aquellas-escuelas.html

    http://elblogdemaku.blogspot.com.es/2014/09/habia.html

    Besitosss

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    1. Inma, visité tus entradas y de verdad que son una gozada...
      Gracias por traerlas, amiga

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  15. Así es el maestro Monterroso: palabras como brevedad de mosca en imperiales vuelos sobre la vida.
    Gracias por traerlo. Abrazos, siempre

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    1. Gracias Amando por pasar, hacia tiempo que no te veía...
      Abrazos también para ti, amigo

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  16. Que cuento más bonito, no había leído nada de Augusto Monterroso, pero me ha encantado "por las noches volvía a poner sus sienes sobre la almohada" , en realidad a muchos soñadores la almohada nos devuelve a la realidad

    Besos

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