Cortázar y Aurora Bernardez
De Cortázar, sorprende la familiaridad con que maneja el absurdo del surrealismo. Como el niño, que habla sólo cuando juega, mientras se imagina todo tipo de seres y de batallas por librar. “No hago diferencia entre la realidad y lo fantástico, para mi lo fantástico procede siempre de lo cotidiano”, declara. Desde pequeño, se negó a aceptar la realidad por imposición, creando la suya propia, poblada por seres sin corporeidad que traspasan de una realidad a otra, sin definir en que momento del sueño o la vigilia, se encuentran. Con estos seres comparte y se nutre. Su aspecto físico, de niño grande, ojos soñadores y orejas enormes, lo acerca a ese imaginario, que él crea desde sus largas convalecencias de enfermedades infantiles.
Historias de Cronopios y Famas, es un pequeño breviario donde residen estas criaturas, al abrigo de las incomprensiones y malos entendimientos.
El libro escrito en 1962, consta de 4 partes: Manual de instrucciones, Ocupaciones raras, Material plástico, Historia de cronopios y famas.
El surrealismo esta presente en todo el libro, demostrando con sus personajes, que lo irreal es la otra cara de la realidad, que la razón, epicentro de conocimientos y saberes en los siglos pasados, se complementa con la imaginación; con el mundo subterráneos de los sueños, con la intuición y todo aquello que aún, no es procesado y comprendido por nuestra mente humana, en constante estado de evolución.
Cortázar, se mueve con soltura entre estos personajes, mitad fantásticos mitad reales. Los sitúa en escenarios cotidianos, comunes y silvestres por las que todos pasamos alguna vez. Los pone a llorar, a subir escaleras, y les da instrucciones precisas, que concientizan el hecho en si, poniendonos en contacto con lo obvio y mecánico de nuestras vidas, para hacernos ver, que lo absurdo está, en hacer evidente lo obvio.
Con un lenguaje normal y lógico, con trazas de tristeza y una buena dosis de ironía, escribe los ¿cuentos, historias,ensueños? o como se quieran llamar estos escritos, con los que abrió un espacio importante al concepto del juego con la palabra. A la revisión, de la lógica versus el absurdo, separada como tantas cosas en la vida, por una línea a veces inexistente.
Dentro de las historias de Material Plástico, leemos sobre un hombre al que le cortan la cabeza, pero sigue viviendo, ya que sus sentidos perdidos, se regeneran como lo hacen las patas de insectos, o la cola de la lagartija, para llegar por medio de la memoria, a darse cuenta, de que está preso y sentenciado a muerte; o la historia del camello del desierto, que se gana su forraje paseando turistas, hasta que un buen día, de manera kafkaiana, es declarado indeseable por el Ministerio de Tránsito, sumiéndole en una profunda tristeza; o la Tía en dificultades, y su constante lucha contra el miedo a perder la verticalidad y caer de espaldas, por lo que tiene locos, a los 32 miembros de la familia, no obstante de hacer debates y cabildeos, buscando explicaciones filosóficas y llegando a conclusiones oscuras.
En las historias de Cronopios y Famas, aparecen estos seres verdes y húmedos, como los describiera Cortázar, con personalidades bien definidas y diferenciadas. Porque los Cronopios, son seres idealistas y felices por naturaleza, dados al desorden y apurar el espacio de vida que hay en cada día, como si éste, fuera el último. Libertarios y con un corazón amplio y ventilado, capaces de identificarse con una flor solitaria en medio de los campos y dormir a la sombra de su pétalo.
A las Famas, las encuentra calculadores y bien organizadas, de aquellas que no dan puntada sin dedal, y están siempre en donde tienen que estar y por eso, llegan lejos y se hacen famosas, y olvidan pronto los afectos de la edad temprana.
En las Esperanzas confía poco, son demasiado indolentes y como los molinillos de viento son ligeras, duermen, donde la noche las encuentra. Uno de sus sueños mas preciado, es regar jardines verdes con mangueras rojas, regaladas por los Cronopios, con el enojo de las Famas.
M e gusta esta entrada , me gusta Cortázar , me gusta Venezuela por que la he visitado , me gusta su gente cariñosa y desenvuelta como pasa en el Caribe , un gusto leerte .
ResponderEliminarGracias, amigo Pablo, será un gusto tener tu visita por estas latitudes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo en mi espacio pedí homenajes de mis seguidores y alumnos. Si quieres pasar la entrada está el día del aniversario número 31, el 12 de febrero como ya sabes.
ResponderEliminarTe felicito por tu reseña.
Yo en mi espacio pedí homenajes de mis seguidores y alumnos. Si quieres pasar la entrada está el día del aniversario número 31, el 12 de febrero como ya sabes.
ResponderEliminarTe felicito por tu reseña.